domingo, 2 de agosto de 2020

Fotos con Historia: mi abuelo Máximo.

Hoy quiero recordar aquí a mi abuelo Máximo, que hoy, 2 de agosto cumpliría 100 años (sólo queda una persona viva en Valenzuela nacida en 1920), y perteneció a una familia bastante conocida en el pueblo.

Máximo Galindo Molina nació en Valenzuela de Calatrava el 2 de agosto de 1920, era hijo de Isidoro Deogracias Galindo Montero y Juliana Molina Paz.

Su padre, conocido ya de mayor en todo el pueblo como "el abuelo Galindo", cabrero de profesión, era una persona muy influyente en la Valenzuela de la primera mitad del siglo XX, y un amante del pueblo y de sus tradiciones, por todo ello se ha escrito sobre él en varias ocasiones en la revista local "Garabatos" (y en esta misma página).

Su madre falleció a los pocos meses de nacer él, y en aquella época no había tantas facilidades para criar a un bebé como hay hoy en día, por lo que en estos casos de orfandad se solía recurrir a una mujer que estuviera criando un hijo en ese mismo momento para que actuase como "ama de cría". Es curioso porque en el caso de mi abuelo la que le amamantó fue la que años más tarde sería su suegra (mi bisabuela María Almodóvar Gómez), siendo su cuñada Dolores su "hermana de leche".

Como los hombres trabajaban en el campo de sol a sol, los niños sin madre eran cuidados por otras mujeres de la familia, a mi abuelo Máximo le crio una hermana de su padre, la "tía Claudia".

En la primera foto le vemos con el uniforme militar de la II República. En 1936 estalló la Guerra Civil y al año siguiente, con solo 17 años, ya fue llamado a filas y estuvo en el Frente de Extremadura, concretamente en Castura (Badajoz). Estos soldados eran tan jóvenes que han pasado a la Historia como la "quinta del biberón". ¡¡¡Qué escasa de soldados y armas estaría la ya decadente República Española para tener que recurrir a unos adolescentes, apenas unos niños, para defenderse!!!


En el Frente de Extremadura mi abuelo no estuvo solo, allí había otros del pueblo. A mi padre y a mí nos gustaba mucho charlar con Francisco, "el de la Chacha", que vivía en la Plaza, porque era quinto de mi abuelo y estuvo con él en Castuera, nos contaba anécdotas que reflejaban lo traumático que debió resultar para los que lo vivieron un episodio tan violento y sangriento como es una guerra, más aún una guerra civil, y el miedo que debieron pasar en el Frente esos jóvenes. 

Recuerdo una de las últimas veces que hablé con Francisco, cómo, con el tono de humor característico de cuando se narran peligros ya pasados o épocas peores - pero no por ello menos trágico - me contaba:
"Estuve en el Frente de Extremadura, allí, con tu abuelo estuve..., recuerdo el día que cumplí los 18 años... ese día hubo una descarga de artillería de los nacionales que ni te cuento, estuvo la aviación bombardeando el campamento todo el día... y yo pensaba para mí: "ya no cumplo más años".
Afortunadamente, ambos volvieron al pueblo sanos y salvos. Mi abuelo se casó con Manuela Malagón Almodóvar (hija del alcalde Marcelino, y hermana del sacerdote D. Tomás, hoy hijo predilecto de Valenzuela). Vivieron en Ciudad Real durante un breve tiempo (donde regentó junto a su cuñado Norberto una tienda de comestibles en la Calle Morería) y luego regresaron al pueblo donde siguió el oficio familiar de ganadero y lechero junto a su hermano Antonio "el Choto". De hecho, en una comarca de ganado ovino como es la nuestra, mi abuelo fue el primero que trajo al pueblo y crio vacas lecheras (raza frisona).

Mucha gente del pueblo aún le recuerda con el rebaño y vendiendo la leche por las calles, con su siempre buen humor y las bromas que gastaba a los vecinos, y me cuentan chascarrillos sobre ello.

Felicidades abuelo 😘




1 comentario:

  1. Q triste no haberle conocido, y disfrutado...sin saberlo...cuanta falta nos ha hecho

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