El documento que vemos en la foto es un ejemplo de "Inventario de Bienes". Hay cientos de ellos en el Archivo Municipal de Valenzuela, desde el siglo XVI hasta el XIX, este es el más antiguo que he encontrado, del siglo XVIII, fechado el 1 de octubre de 1734.
Lo hacía el escribano del ayuntamiento cuando alguien fallecía, para proceder así al reparto de sus bienes entre los herederos.
Gracias a estos documentos podemos conocer mejor la sociedad y la economía de la época, sobre todo la vida material y cotidiana de nuestros antepasados.
En el caso de la foto se trata de los bienes que Felipe Serrano dejó a su viuda (Lucia Pedrero) y a sus hijas (Antonia y Ana María Serrano):
Este valenzoleño, que murió en 1734, era el cabeza de una familia bastante acomodada, para la pobreza general que había en la época, un labrador, como se les conocía en aquel entonces a los que podían vivir de sus propias tierras.
Tenía una casa en la Calle La Plata, tierras en el paraje de Hermosillo y el Camino de la Callejuela (¿Rodajuela?) y una huerta con medio pozo, además de un puñado de estiércol para abono.
De animales tenía dos borricos, dos yeguas y 4 cerdos (el burro y la mula casi no faltaba en ninguna familia, pues eran necesarias para trabajar en el campo, el caballo era elemento de prestigio social, solo los más pudientes se podían permitir su crianza, mientras que el cerdo se solía criar uno al año por familia y la matanza - en noviembre - constituía todo un acontecimiento social).
De muebles: artesas, cofre, arca, taburete, serón de esparto, mesa con pies... En la época casi todos los muebles eran de madera de pino, son muy usuales en los inventarios los arcones o baúles donde se guardaba la ropa.
De la vajilla de la casa: caldera, tinajas, espuerta, cazuelas... (los más acomodados tenían también "chocolateras", pues el chocolate era un lujo y además en aquel entonces se tomaba siempre bebido).
De las herramientas o aperos del campo: azadón, teja, escoplo, azuela de mano, peso, maroma con alcauces, barrena, tabla para pan, rueda y trastos de regar, escalera de pino... (en estos objetos se ve el oficio de los propietarios, casi todos del campo, entre las mujeres es común que aparezcan también almohadillas y bolillos para hacer encajes).
De ropa: mandil, capa, anguarina, calzones, coleto nuevo, colchón, almohadas... Las mujeres solían vestir con blusas, polleras (falda), enaguas, mandiles y basquiñas, y los hombres con botas o botines, calzones, pantalones, chupas, chalecos o casacas, sombreros y capas.
Y de obras de arte, tenía un cuadro grande de Nuestra Señora de la Soledad, de la cual esta familia debía ser muy devota. Era normal en las casas encontrar joyas, crucifijos, rosarios y estampas, grabados o cuadros de temática religiosa. Los libros solo se se documentan en las familias más enriquecidas y entre los clérigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario