Tal día como hoy, un 28 de agosto, Se celebraba antiguamente en Valenzuela de Calatrava la Fiesta de San Agustín.
San Agustín de Hipona fue un obispo que vivió entre los siglos IV y V en la provincia romana de lo que hoy es Túnez, en el norte de África. Considerado como uno de los padres de la iglesia, dedicó su vida a pensar y escribir libros sobre Teología y Filosofía.
Los valenzoleños antiguamente tenían mucha devoción a este santo desde que en la Edad Media (la fecha exacta es desconocida) hicieron un voto (rogativa) para que salvase al pueblo de unas plagas de langosta que se estaban comiendo los campos de cultivo.
Tuvo ermita propia (sobre cuyas ruinas se construyó a finales del siglo XVII la actual ermita del Cristo de la Clemencia) y su devoción se extendió hasta principios del siglo XIX, aunque puede ser que la fiesta dejase de celebrarse mucho antes.
La fiesta se celebraba en su ermita, donde en la víspera (día 27 de agosto) se hacía una procesión y se cantaba una Salve, el día 28 había misa y vísperas solemnes, y el día 29 misa de Réquiem por los difuntos.
Durante la celebración de estos oficios religiosos ardían muchas velas que los fieles llevaban a la ermita por devoción. Y fue durante una de estas fiestas cuando según nos narran los informantes de las famosas "Relaciones Topográficas de Felipe II" (1575) se descubrió el milagro de esta ermita: que aunque las velas ardían, la cera no se consumía mientras duraban los oficios. Milagro del que también hace mención en su libro, 200 años más tarde, Fray Juan de Valenzuela.
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| Vista de la Ermita del Cristo de la Clemencia, antigua ermita de San Agustín. Y velas ardiendo en una fiesta religiosa. Sería divertido probar en esa ermita si aún continúa el milagro de las velas ![]() |


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