Ahora que vamos a celebrar el Día de los Difuntos, en él que recordamos a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros, podemos ver en esta foto un interesante documento que me encontré en el Registro Civil de Valenzuela.
Se trata del acta de fallecimiento, en 1902, del querido maestro valenzoleño D. Francisco López Cruz, que hizo tanto por nuestro pueblo. No solo fue un filántropo que ayudaba a los más necesitados (al igual que su hija, Doña Leandra) y dio clase a tantas generaciones de niños de nuestro pueblo, sino que también estableció en Valenzuela la primera escuela de adultos en la que daba clases de forma desinteresada a los trabajadores que volvían por la noche del campo. La tradición popular le atribuye la erradicación del analfabetismo en la Valenzuela de finales del siglo XIX.
En el documento aparece su sobrino D. Antonio López López (fue alcalde de Valenzuela más tarde) dando la triste noticia, junto a datos como el nombre de sus padres y su dirección. Vivía en la Calle Pajares, que hoy, y en su recuerdo, lleva su nombre.
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